Transforma tu salud y la de tus empleados: programas de ejercicio físico más efectivos en empresas para mejorar la composición corporal
¿Qué es la composición corporal y por qué es importante?
La composición corporal se refiere a la distribución de diferentes componentes en el cuerpo humano, como músculos, huesos, grasa, agua y órganos. Esencialmente, es la proporción y cantidad de estos elementos dentro de una persona. Es importante porque ofrece información detallada sobre la salud y el estado físico de una persona más allá del simple peso corporal. Por ejemplo:
- La composición corporal proporciona una visión más completa de la salud que solo el peso en la báscula. Tener un peso normal no garantiza una buena salud si la proporción de grasa es alta o si hay una baja masa muscular.
- Una alta proporción de grasa corporal está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades como diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y problemas articulares.
- La cantidad de músculo y grasa afecta directamente la capacidad de una persona para realizar actividades físicas. Una mayor masa muscular suele estar asociada con una mejor resistencia y fuerza.
- En programas de pérdida de peso o entrenamientos, medir la composición corporal permite evaluar los cambios en masa muscular, grasa y agua, lo que ayuda a ajustar estrategias para alcanzar metas específicas.
¿Cómo reducir de forma significativa la masa grasa y aumentar la masa muscular mediante únicamente el ejercicio físico? Casos de éxito en empresas
Un programa de ejercicio físico debería tener como objetivo aumentar la masa muscular y reducir la masa magra, para mejorar la salud y reducir el riesgo cardiovascular y metabólico. En 2021 publicamos un metaanálisis en la revista American Journal of Health Promotion acerca de las intervenciones de ejercicio físico más efectivas sobre la composición corporal realizadas en empresas.
Se incluyeron en el estudio programas realizados en empresas de muchos tipos: oficinas, hospitales, plantas químicas, universidades e incluso centrales nucleares. Estos programas fueron realizados en empresas de países repartidos por todo el mundo, como Brasil, Irlanda, Noruega, Dinamarca, Malasia, Grecia, Australia, y España.
Las conclusiones globales de este metaanálisis es que los programas de ejercicio físico más efectivos para mejorar la composición corporal incluían ejercicio de fuerza, con una frecuencia de 2-3 entrenamientos semanales, de intensidad moderada-alta, con supervisión por parte de un experto, y con una duración mínima de 3 meses.
¿Qué conclusiones podemos sacar a nivel individual y para las empresas?
Imagina un escenario donde la salud se convierte en el mayor activo, no solo a nivel individual, sino como el corazón palpitante de una empresa. Los programas de ejercicio bien estructurados y cuidadosamente supervisados emergen como una poderosa herramienta, no solo para moldear la composición corporal, sino como un salvavidas contra enfermedades crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
En el entorno empresarial, esta inversión trasciende el ámbito de la salud personal para convertirse en una apuesta fundamental por la salud laboral. Imagina una empresa donde la implementación exitosa de estos programas, seguida por el mantenimiento de hábitos saludables, generan un retorno exponencial en términos de salud a lo largo de los años. Visualiza un espacio donde los empleados no solo se adhieren a un programa de ejercicio físico, sino que internalizan esos hábitos saludables y los hacen suyos, dando como resultado un equipo vital, comprometido y enérgico.
Considera una realidad donde los trabajadores ingresan a los 35 años y, gracias a esta cultura de bienestar, se reduce drásticamente la incidencia de enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer y otras patologías durante las próximas tres décadas. ¿No sería una transformación extraordinaria?
La clave radica en la anticipación. No esperes a que la salud de tus empleados se vea afectada. Invierte en su bienestar hoy para asegurar un mañana próspero. No solo estarás reduciendo el absentismo laboral, sino que mejorarás su productividad y, lo que es más importante, establecerás un lazo de fidelidad inquebrantable entre la empresa y sus empleados.
Healthy Workplace no es solo una solución; es el camino hacia una transformación integral. Es la oportunidad de trazar un nuevo rumbo hacia la salud y el éxito sostenible de tu empresa. La decisión está en tus manos: ¡haz de la salud el motor de tu futuro empresarial!
Link al metaanálisis: https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/08901171211014726