¿Tienes absentismo laboral en tu empresa por lumbalgias? Descubre qué músculos son los responsables y qué se puede hacer para prevenirlo
Las lumbalgias, ese dolor agudo o crónico en la zona baja de la espalda, son un problema recurrente que afecta tanto a la calidad de vida de los trabajadores como a la productividad de las empresas. Este artículo se propone explorar la relación entre las lumbalgias, el absentismo laboral y la importancia de la movilidad y fortaleza muscular, particularmente en la articulación de la cadera, para prevenir estas dolencias y sus consecuencias en el entorno laboral.
Lumbalgias y su impacto en el entorno laboral
Las lumbalgias representan un desafío significativo para el entorno laboral, ya que afectan tanto al bienestar de los trabajadores como a la productividad de las empresas. Estas dolencias pueden surgir de diversas causas, como la falta de ergonomía en el lugar de trabajo, el sedentarismo, el sobrepeso, el levantamiento incorrecto de objetos pesados y la falta de atención a la salud postural.
La incidencia de las lumbalgias en el ámbito laboral se traduce en una alta tasa de absentismo, lo que conlleva una disminución en la productividad y un aumento de los costes para las empresas. Los trabajadores que sufren de lumbalgias experimentan dificultades para realizar sus tareas laborales de manera eficiente y pueden necesitar periodos prolongados de baja médica para recuperarse, lo que resulta en interrupciones en la continuidad del trabajo y en la necesidad de redistribuir las responsabilidades entre el personal.
Además del absentismo, las lumbalgias también pueden generar presentismo laboral, donde los empleados acuden al trabajo a pesar de estar enfermos o con dolor, lo que reduce su rendimiento y aumenta el riesgo de cometer errores. Esto puede tener consecuencias negativas en la calidad del trabajo, la seguridad laboral y la moral de los trabajadores.
En términos económicos, las lumbalgias representan un coste significativo para las empresas en términos de tratamiento médico, compensación laboral y contratación de personal temporal para cubrir las ausencias. Además, el impacto a largo plazo en la salud y el bienestar de los empleados puede generar costes adicionales relacionados con la pérdida de talento, la rotación de personal y la reputación de la empresa como empleador.
Músculos clave y su papel en el dolor lumbar
Los músculos que rodean la región lumbar desempeñan un papel crucial en la estabilidad y el movimiento de la columna vertebral. Sin embargo, cuando estos músculos no tienen la fuerza o flexibilidad suficientes, pueden contribuir al desarrollo de lumbalgias. Uno de los principales protagonistas en este escenario es el psoas, un músculo profundo que se extiende desde la parte baja de la columna vertebral hasta el fémur.
El psoas, junto con los isquiotibiales y otros músculos de la cadera y la pelvis, puede volverse tenso y acortado debido al sedentarismo, el estrés o la falta de ejercicio adecuado. Este acortamiento puede provocar desalineaciones en la pelvis y aumentar la presión sobre los discos vertebrales, lo que resulta en dolor lumbar.
Por otro lado, los músculos abdominales y los músculos paravertebrales, si no tienen fuerza y resistencia suficiente pueden no proporcionar el soporte necesario para la columna lumbar, lo que aumenta la probabilidad de lesiones y dolores.
Importancia de la movilidad de la articulación de la cadera
La articulación de la cadera es una estructura fundamental para el movimiento humano, y su movilidad tiene un impacto directo en la salud de la columna lumbar. Una buena movilidad de la cadera permite una distribución adecuada de la carga durante las actividades diarias, lo que reduce la tensión en la espalda baja y previene el desarrollo de lumbalgias.
Cuando la articulación de la cadera carece de movilidad, ya sea debido a la falta de ejercicio, el estilo de vida sedentario o la rigidez muscular, la columna lumbar puede compensar asumiendo una mayor carga de trabajo. Esto puede resultar en una serie de problemas, como la compresión de los discos vertebrales, la irritación de los nervios y el desgaste prematuro de las estructuras espinales.
Además, una movilidad reducida en la articulación de la cadera puede limitar la capacidad del cuerpo para realizar movimientos funcionales, como agacharse, levantar objetos del suelo o girar el torso. Esto no solo afecta la calidad de vida de una persona en su vida diaria, sino que también puede interferir con su desempeño en el trabajo, especialmente en entornos laborales que requieren movimientos repetitivos o levantamiento de cargas.
En resumen, mantener una buena movilidad en la articulación de la cadera y equilibrar la fuerza y flexibilidad de los músculos que rodean la región lumbar son aspectos fundamentales para prevenir el dolor lumbar y promover una salud óptima en el entorno laboral. Esto resalta la importancia de incorporar programas de ejercicio físico específicos que aborden estos aspectos tanto para la prevención como para el tratamiento de las lumbalgias en el lugar de trabajo.
¿Qué aplicación tiene esto en el entorno laboral?
Los empleados que pasan largas horas frente a un ordenador están expuestos a riesgos específicos que pueden contribuir al desarrollo de lumbalgias. La adopción de posturas estáticas durante períodos prolongados puede causar rigidez muscular y aumentar la presión sobre la columna lumbar. Además, la falta de movimiento puede provocar la debilitación de la musculatura de la espalda y la cadera, lo que aumenta el riesgo de lesiones.
Para abordar este problema, las empresas pueden implementar medidas ergonómicas en el lugar de trabajo, como sillas y escritorios ajustables, para promover una postura adecuada y reducir la tensión en la espalda. Además, se pueden ofrecer pausas activas y ejercicios de estiramiento para fomentar el movimiento y aliviar la rigidez muscular. La capacitación en ergonomía y el fomento de una cultura de cuidado de la salud postural pueden ayudar a prevenir las lumbalgias entre los empleados que trabajan en entornos de oficina.
Por otro lado, los empleados que realizan trabajos físicos que implican la movilización de cargas pesadas están expuestos a un mayor riesgo de sufrir lesiones en la espalda, incluidas las lumbalgias. La manipulación incorrecta de objetos pesados, la sobrecarga en la columna lumbar y la falta de técnicas adecuadas de manejo de cargas pueden aumentar la probabilidad de desarrollar problemas lumbares.
Para mitigar estos riesgos, las empresas pueden proporcionar capacitación en técnicas de levantamiento seguro de objetos, así como equipos ergonómicos, como carretillas elevadoras o cinturones de soporte lumbar, para reducir la carga sobre la espalda de los trabajadores. Además, se pueden implementar programas de entrenamiento físico que fortalezcan la musculatura de la espalda y la cadera, así como estrategias de rotación de tareas para evitar la sobrecarga repetitiva en áreas específicas del cuerpo.
En resumen, la prevención del absentismo laboral debido a las lumbalgias requiere un enfoque proactivo por parte de las empresas, que incluya medidas preventivas, programas de salud ocupacional y promoción de un estilo de vida activo y saludable entre sus empleados. Al invertir en la salud y el bienestar de su fuerza laboral, las empresas pueden no solo reducir los costes asociados al tratamiento y la compensación por lumbalgias, sino también mejorar el ambiente de trabajo y la satisfacción de sus empleados.
¿Qué conclusiones sacamos?
La prevención del absentismo laboral debido a las lumbalgias requiere un enfoque integral que aborde tanto la movilidad como la fortaleza muscular, especialmente en la articulación de la cadera. Es responsabilidad de las empresas promover programas de ejercicio físico adaptados a las necesidades de sus empleados, ya sea para aquellos que pasan largas horas sentados frente a un ordenador o para los que realizan trabajos físicos intensos. Al invertir en la salud y el bienestar de sus trabajadores, las empresas no solo reducirán los costes asociados al absentismo laboral, sino que también mejorarán la calidad de vida y el rendimiento de su personal.