¿Por qué duele la espalda? ¿Cómo prevenirlo?
El dolor de espalda es la afección musculoesquelética más frecuentes en la población, y concretamente en la zona baja de la espalda: la zona lumbar. Aunque es cierto que con el uso de las pantallas son cada vez más frecuentes los dolores cervicales. En ambos casos, empeoran la calidad de vida y limitan las actividades del día a día, afectando también la vida laboral.
Las lumbalgias (dolor en la zona lumbar) y cervicalgias (dolor en la zona cervical) forman parte de los motivos más frecuentes de baja médica, y por tanto una de las principales causas de absentismo laboral. En el caso en el que no produzcan absentismo, sí reducen la productividad porque estos dolores pueden incluso alterar la calidad del sueño y nuestra salud mental.
Se piensa que la mayoría de las lumbalgias y cervicalgias están producidas por hernias o protrusiones discales, o por daños articulares. Lejos de esto, estudios recientes muestran como en personas totalmente asintomáticas, sin ningún tipo de dolor, aparecen hernias discales en resonancias magnéticas. Por tanto, el dolor lumbar o cervical no depende de que haya una hernia o una protrusión de disco.
Otro falso mito es que el deporte de impacto es dañino para la espalda y para los discos intervertebrales, y suele recomendarse más a menudo bicicleta. Pues bien, es mucho peor para los discos estar sentados (y en flexión lumbar como se suele estar en la bici) que salir a correr.
Cuando nos duele la espalda, lo primero que pensamos es en acudir al fisioterapeuta (bien pensado), y que lo más importante de la terapia serán los masajes y las movilizaciones. Si bien serán sin duda una de las terapias a aplicar, la parte más importante será la terapia activa, a la que se suele denominar también ejercicio terapéutico.
Hablando de la terapia activa, en el mundo laboral las principales causas de dolor de espalda son una mala ergonomía, realizar gestos inadecuados (como levantar cargas con una técnica errónea) y una insuficiente forma física o actividad física. Quizás estos últimos factores sean los más importantes: ser sedentario y tener una mala forma física (insuficiente fuerza muscular de grupos clave, o falta de flexibilidad algunas articulaciones) son quizás los factores de mayor peso a la hora de desarrollar una lumbalgia.
Por tanto, para tratar y prevenir los dolores musculoesqueléticos más frecuentes del mundo laboral, que tantas bajas médicas y pérdida de productividad laboral causan, es necesario realizar un programa de ejercicio físico pautado por un fisioterapeuta que contemple la realización de ejercicios de fuerza de grupos musculares concretos, y también el trabajo de flexibilidad de algunas articulaciones. Además, esta mejora de la forma física automáticamente mejorará nuestra postura, nuestra ergonomía, y será mucho más fácil que realicemos levantamientos de cargas o esfuerzos con una buena técnica. En este sentido, el programa que proponemos en Healthy Workplace reúne estos requisitos. ¿Qué estás esperando para realizarlo tú como individuo o para aplicarlo en tu equipo de trabajo? ¡Contáctanos!
Recuerda: para prevenir y tratar problemas de espalda, el ejercicio físico es fundamental.