¿Cómo se relacionan el estilo de vida, el sobrepeso y la calidad de vida?
En los últimos 50 años, el cambio de estilo de vida que ha tenido lugar debido principalmente al mayor uso de las tecnologías, en el que ha aumentado el sedentarismo y han empeorado los hábitos alimenticios, ha hecho que se dispare la obesidad. La obesidad es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades no transmisibles como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes tipo 2 o el cáncer, y se asocia con una reducción de la esperanza de vida de 5 a 20 años.
El plan de la Organización Mundial de la Salud sobre la salud de los trabajadores establece que las empresas deberían promover un estilo de vida saludable entre sus empleados a través de los servicios médicos ocupacionales. De hecho, ésta es la misión de Healthy Workplace.
Un estilo de vida saludable tiene un mayor impacto sobre la calidad de vida que los factores socioeconómicos. Ya hay estudios que asocian una mayor calidad de vida con la adherencia a la dieta mediterránea, al igual con un estilo de vida más activo.
Objetivos del estudio
En 2022, llevamos a cabo un estudio en una universidad, cuyo objetivo fue analizar las relaciones entre múltiples aspectos del estilo de vida, la composición corporal y la calidad de vida en empleados universitarios obesos o con sobrepeso.
Descripción de los hallazgos principales del estudio
Participaron un total de 36 empleados, siendo el 69% mujeres, con una media de edad 43 años y un índice de masa corporal de 27,5 kg/m2 (sobrepeso). Analizando los datos, los participantes del estudio presentaban una baja adherencia a la dieta mediterránea, niveles muy bajos de actividad física, pasaban más de 8 horas sentados al día, tenían poca preocupación por su salud y poca capacidad para manejar el estrés. Además, mostraron una percepción de calidad de vida muy baja tanto en el componente físico como el mental, medida con el cuestionario SF-36.
Analizando las asociaciones entre estas variables, se halló que un mayor índice de obesidad y mayores niveles de sedentarismo se asociaban con una peor calidad de vida. Por otro lado, un mejor manejo del estrés y un patrón nutricional más saludable se asociaron con una mejor calidad de vida. Esta relación entre la calidad de vida y el manejo del estrés ya se ha visto en una revisión sistemática llevada a cabo en el entorno laboral. Cabe resaltar que en el cuestionario que se utilizó en este estudio para evaluar el manejo del estrés, se incluían comportamientos tales como dormir adecuadamente. Por tanto, esto pone de manifiesto la importancia que tiene el sueño no solo para nuestra salud, si no también para nuestra calidad de vida.
Un exceso de masa grasa se debe normalmente a un estilo de vida sedentario combinado con una dieta inadecuada. Más allá de lo estético, un exceso de masa grasa favorece la inflamación en el organismo y el desarrollo de múltiples patologías, como por ejemplo enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 o cáncer. En el caso de este estudio, se pudo observar un nexo que hubo entre el sobrepeso, un estilo de vida inadecuado y una peor calidad de vida.
Implicaciones prácticas para los servicios de prevención de las empresas
Por tanto, para prevenir el sobrepeso y la obesidad y de este modo el desarrollo de enfermedades crónicas, se debe actuar fundamentalmente desde la PREVENCIÓN, realizando promoción de un estilo de vida saludable. Como ya hemos recalcado, la Organización Mundial de la Salud establece que esto debería realizarse a través de las empresas.
En Healthy Workplace ayudamos a las empresas a llevar a cabo un plan de promoción de la salud de máxima calidad, para que logren resultados óptimos tanto para la empresa como para sus empleados.
Acceso al artículo original en inglés, publicado en la revista Nutrition Today:
https://journals.lww.com/nutritiontodayonline/Abstract/2023/01000/Lifestyle_and_Quality_of_Life_Among_Overweight.6.aspx